Menudo lío
jurídico-político… tenemos en nuestra comunidad de vecinos…
al a limón con Cataluña...
Menudo lío tenemos en la comunidad de vecinos. Los del sexto,
los dueños de la carnicería de mi barrio, están planteándose dejar el edificio
e irse a vivir a un chalet, y para ello han convocado un referéndum familiar.
Esto ha desatado la ira de nuestro presidente que les acusa de querer romper la
unidad del edificio y ha decidido tomar medidas para evitarlo.
La cosa está complicada porque el cabeza de familia, que hasta no hace mucho se llevaba muy bien con el presidente de la comunidad, los dos son igual de pijos y estirados, está decidido a irse porque considera que ellos aportan más a la comunidad que el vago del primero, que lleva años usando el ascensor sin necesidad, además de utilizar el portal de entrada como jardín para poner sus macetas.
Sorprendentemente la hija mayor, que en su día acusó a su padre de robarle el dinero de la hucha para gastárselo en tragaperras y juergas con los amigotes, se ha convertido en su principal apoyo, lo que ha generado una dura controversia en el hogar familiar, donde la madre, una mujer moderada que solo pide que la dejen decidir sin presiones, trata de capear entre el padre, la hija, y la mayoría silenciosa que forman los dos gemelos que, íntimos amigos de las hijas del presidente de la comunidad, dicen que ellos además de pertenecer a su familia también se sienten parte de la comunidad de vecinos.
Esta situación de incertidumbre ha provocado que el resto de vecinos nos posicionemos: la del segundo, a la que el presidente le ha prometido a cambio una bajada en las cuotas, ha iniciado una campaña informativa por el edificio y está advirtiendo al resto de vecinos de lo peligroso que sería para nuestra convivencia dejarles tomar una decisión, de hecho dice que ella tiene una prima en Venezuela que acabó viviendo debajo de un puente por consentir una mudanza en su bloque de viviendas.
La del cuarto dice que ella "no tiene nada en contra de que se vayan esos indeseables" pero que la decisión deberían tomarla entre todas y todos los vecinos que no quieran que se larguen.
El del primero, aún quiere ir más allá y ha propuesto que nos hagamos todos veganos para boicotear el negocio de los independentistas, consejo que la del tercero, que siempre había alardeado de comer costillas en la intimidad, no ha tardado en seguir.
El caso es que ahora el portal está en estado de excepción, con la familia del presidente controlando entradas y salidas, registrando a visitas y repartidores, inhabilitando carteros e inutilizando buzones. Y no se descarta, si estos secesionistas no cambian de actitud, sacar las bicicletas y tomar la sexta planta.
A ver que pasa al final, la verdad es que entretenidos como estamos con el tema casi ni nos acordamos de que llevamos sin luz en el edificio hace más de un año, concretamente desde que el presidente y nuestro molt honorable vecino saquearan las cuentas de la comunidad para irse juntos de vacaciones al caribe.
Pudiera servir a el administrador de la finca la siguiente acotación final:
La cosa está complicada porque el cabeza de familia, que hasta no hace mucho se llevaba muy bien con el presidente de la comunidad, los dos son igual de pijos y estirados, está decidido a irse porque considera que ellos aportan más a la comunidad que el vago del primero, que lleva años usando el ascensor sin necesidad, además de utilizar el portal de entrada como jardín para poner sus macetas.
Sorprendentemente la hija mayor, que en su día acusó a su padre de robarle el dinero de la hucha para gastárselo en tragaperras y juergas con los amigotes, se ha convertido en su principal apoyo, lo que ha generado una dura controversia en el hogar familiar, donde la madre, una mujer moderada que solo pide que la dejen decidir sin presiones, trata de capear entre el padre, la hija, y la mayoría silenciosa que forman los dos gemelos que, íntimos amigos de las hijas del presidente de la comunidad, dicen que ellos además de pertenecer a su familia también se sienten parte de la comunidad de vecinos.
Esta situación de incertidumbre ha provocado que el resto de vecinos nos posicionemos: la del segundo, a la que el presidente le ha prometido a cambio una bajada en las cuotas, ha iniciado una campaña informativa por el edificio y está advirtiendo al resto de vecinos de lo peligroso que sería para nuestra convivencia dejarles tomar una decisión, de hecho dice que ella tiene una prima en Venezuela que acabó viviendo debajo de un puente por consentir una mudanza en su bloque de viviendas.
La del cuarto dice que ella "no tiene nada en contra de que se vayan esos indeseables" pero que la decisión deberían tomarla entre todas y todos los vecinos que no quieran que se larguen.
El del primero, aún quiere ir más allá y ha propuesto que nos hagamos todos veganos para boicotear el negocio de los independentistas, consejo que la del tercero, que siempre había alardeado de comer costillas en la intimidad, no ha tardado en seguir.
El caso es que ahora el portal está en estado de excepción, con la familia del presidente controlando entradas y salidas, registrando a visitas y repartidores, inhabilitando carteros e inutilizando buzones. Y no se descarta, si estos secesionistas no cambian de actitud, sacar las bicicletas y tomar la sexta planta.
A ver que pasa al final, la verdad es que entretenidos como estamos con el tema casi ni nos acordamos de que llevamos sin luz en el edificio hace más de un año, concretamente desde que el presidente y nuestro molt honorable vecino saquearan las cuentas de la comunidad para irse juntos de vacaciones al caribe.
Pudiera servir a el administrador de la finca la siguiente acotación final:
Podríamos
ampliar el espectro hacia una perspectiva jurídica internacional de los
malentendidos, otra desde la mirada de clases desde la vecindad, otra desde el
independentismo primigenio y la sesgada secesión de las élites, otra desde la
mirada formal y elegida por el poder del gobierno, la ley, en nombre de la
Democracia, una vez más utilizada, como tantas veces el concepto de libertad.
Otra opción es irse a rebuscar los textos libertarios del poder del Estado y de
la servidumbre voluntaria. Otro vector diferente es la postura del federalismo y el republicanismo,
otra la de pactar derramas con un referéndum pactado , previo aviso a la
comunidad, resultaría interesante analizar el
derecho a decidir desde la perspectiva del derecho internacional contemporáneo,
otra por supuesto sería llevar a cabo una actualización de la carta magna, una
rehabilitación enérgica del edificio, de los mantenimientos, de los pactos… y
así sería buena nueva constitución …
desde el activismo frente a los ejes de dominación cultural,
desde el 'artivismo' como herramienta de contestación al poder… y un
largo y etcétera y hacernos una Pregunta La pregunta: la más
necesaria de formular en la vida política es si los grandes problemas de
nuestro tiempo pueden encontrar solución en el marco del actual orden social,
político, económico, relacional, moral y de construcción desde fuera de la persona. Es habitual
que individuos y colectivos que persiguen causas en sí mismas justas olviden
plantearse tal cuestión, con gran daño para las metas que defienden.
" Las banderas de mi casa son la ropa tendía"
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