De Fraude en Fraude
En realidad, aunque puede parecer sorprendente, no existen diferencias entre el modelo social comunista y el neoliberalismo. Ambos modelos son totalitarios, no aceptan ni comprenden formatos distintos, ambos modelos han sido diseñados y ejecutados por una minoría étnica que se autoproclama como "pueblo elegido", y nadie les ha votado. Ambos modelos controlan el capital, y lo redistribuyen de forma interesada, privada e injusta. Ambos modelos pagan al trabajador con salarios miserables, ambos modelos sirven para enriquecer a los "sin patria", ambos modelos aspiran a ocupar todo el contexto, unos eran Internacionalistas, los neoliberales son globalistas, el resultado es el mismo, imponer un sistema que elimina el sistema tradicional de pueblos y naciones para fundar un régimen unilateral, global, e interesado para los Hebreos. Ambos sistemas someten la tradición cristiana, y la tradición musulmana, las enfrentan. Ambos modelos cultivan el mestizaje como fórmula de ocupación. Ambos sistemas operan mediante el dinero que nace de la nada, obtienen beneficios de los intereses derivados de la usura, y la deuda. Ambos modelos dogmatizan mediante la incultura, se indigna al inculto, utilizan la propaganda, se consolidan bandos, y acaban con la misma guerra entre hermanos. Ambos modelos son injustos, insostenibles, insolidarios, al final tan solo ganan los amos. Ambos modelos operan mediante bancos y mercados. Ambos modelos utilizan a líderes iluminados para condicionar a las masas. Ambos modelos se estructuran tras un sueño, una utopía; para el pueblo Ruso la libertad del proletariado, para las naciones capitalistas el sueño de hacerse millonario, imposible, tan solo son ellos los ricos. Ambos modelos son amorales, carecen de ética, cultivan el odio entre individuos, ambos practican la idolatría y el misticismo, unos sustituye al otro, el resultado es siempre el mismo, y mientras el mundo conviva con "sú problema", el mundo no será distinto, mientras tanto, seguimos malviviendo de fraude en fraude.
La verdadera oscuridad es ocultar el mal, y el verdadero oscurantismo.
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