Posted: 03 Nov 2014 08:00 AM PST
Julio García Camarero
La mayor parte de las personas admiran a las ciudades; y más aún a las mega-ciudades:
Nueva York, San Francisco, Sao Paulo, Tokio, Londres, etc.
Y
suelen despreciar a los pueblos a cuyos habitantes se les suele señalar
con apelativos algo despectivos, como aldeanos, rurales, villanos,
paletos, etc.
Pero no es oro todo lo que reluce y sobre todo en las grandes ciudades, por mucho que estas reluzcan.
Recientes
investigaciones médicas internacionales han descubierto y diagnosticado
una pandemia que no llegaba a aparecer como tal a la vista de ojos
ciudadanos, aunque ya viene de lejos. Se trata de una enfermedad muy
contagiosa que se presenta como plaga universal y dentro de los núcleos
urbanos. Los científicos le pusieron el nombre de: “trastorno por déficit de naturaleza”. Su causante es la extrema escasez (o la inasistencia) de bosque urbano en donde puedan esparcirse y respirar los urbanitas de las grandes ciudades.
Entre los multiples problemas que generan esta pandemia del “trastorno por déficit de naturaleza” podemos destacar sobre todo cuatro que además se encuentran interactuados entre sí.
Primer problema….Lo
constituye, en sí, el padecimiento del conjunto de trastornos que
padecen quienes incuban la desdichada y mencionada enfermedad de Trastorno por déficit de naturaleza, debida
a la gran escasez de bosque urbano en las grandes ciudades. Pero es que
esta enfermedad es consecuencia de un segundo problema, que describimos
a continuación.
Segundo problema…. En
este sistema capitalista que padecemos, las ciudades no suelen estar
diseñadas para las personas, si no sólo para los coches y para los consumistas-productivistas.
Porque en estas ciudades se da prioridad a los coches (al tráfico), a
los macro-mercados y a los aparcamientos en lugar de las personas.
Y
todo esto se prioriza en lugar de priorizar a los lugares en donde
estas personas puedan disfrutar de: la cultura, el deporte y sobre todo
de los parques y centros cívicos donde pueda disfrutarse de la
naturaleza y puedan producirse los bienes relacionales, encuentros y
recreos entre las personas. En donde se deje de perder el tiempo
conduciendo coches.
Y además, se da el caso de que estos dos problemas precedentes son consecuencia de un tercer problema que enseguida explicamos.
Tercer problema…Es completamente cierto que las macro ciudades se han configurado para que sean ciudades-parásitos. En efecto, consumeningentes cantidades de insumos(alimentos, energías, objetos materiales, etc.), producen una ingentecontaminación atmosféricaderivadas
de las combustiones de los automóviles, de las calefacciones, de las
industrias, etc. Y las ciudades también producen ingente cantidades de residuos (basura, envases de plástico, etc.) pero sobre todo producen autistas. Si, los urbanitas son autistas en
todos los sentidos de la palabra, en el sentido de obsesión por
conducir el auto y por un individualismo egoísta, acentuado por la gran
escasez de comunicación directa y cotidiana… de casa al trabajo, del
trabajo a casa. Pero es que esto es debido a un cuarto problema.
Cuarto problema….En todas las escuelas de este sistema capitalista tanto sean privadas como públicas, enseñan a ser consumistas-productivistas-conpetitivistas-autistas.
A los niños se les motiva a ser los primeros de clase, a que el día de
mañana encuentren un buen trabajo en donde sean muy eficientes en el
productivismo de alguna multinacional, a la que podrá ir a trabajar en
un auto de su propiedad, desde una casa de su propiedad y a un trabajo
que le permita comprar ropa de marca, ropa que no todos pueden llevar.
Todas esas palabras que más arriba aparecen unidas por un guión pueden
muy bien servir como definición de la excesivamente súper valorada
palabra ciudadano. Pero esta supervaloración se debe a que no nos
hemos parado a analizar con algún detenimiento estos graves problemas
que adolecen a los tan excesivamente valorados urbanitas. Pero esto es
lo que se tiene que ser, si se quiere ser normal en esta sociedad
capitalista, en lugar de cómo deberíamos ser:consumidores-cooperadores-apoyadores mutuos.
Por todo, esto los barrios de las macro ciudades deberían parecerse a los pueblos. Deberían ser barrios pueblo,
con abundante vegetación, con calles peatonales, con lugares adecuados
para el desarrollo de los bienes relaciones y en donde se sustituya a
losautistaspor personas ricas en bienes relacionales.Personas
ricas no en dinero, sino en relaciones personales y en conocimiento;
personas que tengan, aunque sólo sea en pequeña proporción, algo de paripateticos.Que paseen por el parque en donde se comenten pausadamente temas (como hacían aquellos griegos pioneros de la democracia) como: Arte, elementos naturales, literatura, lógica, ateísmo, etc..
Además el simple paseo ya es un deporte sereno, no es sano acelerarse,
aturdirse para no pensar; como sucede en este siglo autista. Las propias
Olimpiadas no eran otra cosa que ejercicios militares competitivos para
estar en forma para poder desplegar una mayor violencia guerrera. Y con
este aturdimiento eres más vulnerable a que te introduzcan el chip.
Barrios-pueblocon
relaciones humanas como las que existían en los pueblos con sus
sillitas de enea a la puerta de las casas. En dónde se entablaba un
conocimiento cotidiano de la comunidad más próxima, en lugar de los
ascensores ciudadanos en donde ni siquiera nos miramos a los ojos.
Barrios en los existan escuelas en las en lugar dedicarse a introducir
en el tierno infante el chip deconsumistas-productivistas-conpetitivistas-autistas, enseñen el apoyo mutuo y cooperativo.
¿Y qué hace el gobierno de las ciudades para impedir esta pandemia del trastorno por déficit de naturalezay de su secuela el autismo?
Pues lo que hace el gobierno es dar prioridad al tráfico, fomentando
sobre todo el tráfico privado de autos que suelen, por lo común, llevar
un solo autista dentro. Prioridad del auto privado por encima del
transporte público, lo cual esconde un fin oculto: favorecer a las
petroleras y a las corporaciones automovilistas, amén de conseguir
mantener de esta manera a la población atomizada. Una población
atomizada, autista, es más dócil y manejable. Además, otra cosa que hace el gobierno de la ciudad para impedir esta pandemia del trastorno por déficit de naturaleza es
construir monstruosos macetones rectangulares (alguien en una asamblea
de mi barrio, con buen sentido de interpretación de la realidad, los
llego a comparar a “sarcófagos”) y enterrar el suelo (es que no
consiguen enterarse de que el suelo es algo vivo, ¡ellos que tan
defensores de la vida son!) bajo el asfalto y bajo las losas de granito.
¡Dejemos las losas de granito para el cementerio o para el Valle de los
Caídos! ¡No queremos macetas ni que nos entierren un suelo vivo que
necesita respirar y ser permeable para alimentar acuíferos urbanos que favorezcan el bosque urbano. Para que no muera el ecosistema urbano. Queremos árboles y suelo que respire.
El caso del Barrio de Russafa
En este sentido en el barrio de Russafa estamos luchando para que no deje de ser un pueblo barrio, multicultural como aún sigue siendo. Aunque cada vez en pieza ya a ser menos pueblo barrioa
causa de la penetración en Russafa de la especulación del suelo que
está expulsando a la población autóctona al encarecer la vida en el
barrio. Encarecimiento que empieza por el precio de las viviendas y el
tipo de comercios y de hostelería mas pensado para los más pudientes de
fuera del barrio que para los habitantes del barrio. A consecuencia de
esto está apareciendo una sustitución de la población en Russafa; se
están marchando los menos solventes, es decir los habitantes de siempre y
los emigrantes poco pudientes pero que nos aportaban una invalorable
riqueza multicultural. Por el contrario la especulación nos inunda el
barrio de pudientes de otros barrios. Bien para habitar aquí o bien sólo
para consumir de la hostelería de Russafa, principalmente en las
terraza que se extienden inacabadamente sobre las aceras recién
ensanchadas por el gobierno de la ciudad.
Forasteros solventes que, al contrario de los emigrantes, solo nos taren desde el mundo burgués neoliberal, de donde proceden, una uniformidad procedente del adocenado Pensamiento Único; es decir, una pobreza cultural monocolor en consonancia con los monopolios estandarizantes fundamentados en el consumismo de “lo que se lleva”; es decir de lo que dicta que se lleve la dictadura global del neoliberalismo. La riqueza que aún persiste (ya solo en parte) multicultural del barrio, se encuentra en peligro de extinción; tal y como sucedió en los ríos de la Península con el estupendo cangrejo ibérico, que fue devorado totalmente por el foráneo y nefasto cangrejoamericano.
Forasteros solventes que, al contrario de los emigrantes, solo nos taren desde el mundo burgués neoliberal, de donde proceden, una uniformidad procedente del adocenado Pensamiento Único; es decir, una pobreza cultural monocolor en consonancia con los monopolios estandarizantes fundamentados en el consumismo de “lo que se lleva”; es decir de lo que dicta que se lleve la dictadura global del neoliberalismo. La riqueza que aún persiste (ya solo en parte) multicultural del barrio, se encuentra en peligro de extinción; tal y como sucedió en los ríos de la Península con el estupendo cangrejo ibérico, que fue devorado totalmente por el foráneo y nefasto cangrejoamericano.
Además,
este fenómeno de sustitución poblacional se está acelerando porque se
da la circunstancia de que el barrio el gobierno de la ciudad lo está
preparando para ser una zona de tránsito hacia el proyectado, nuevo,
caro y elitoso barrio que surgirá en el interior o al menos en la
periferia del futuro Parque Central.
En Ruzasfa ya hace tiempo que los vecinos hemos entablado una batalla urbana y hemos conseguido algunos objetivos:
- Salvar el único parque existente en todo el Barrio y que el gobierno de la ciudad quería convertirlo en un garaje destinado a los autistas, con macetones en su techo.
- Que hayan construido una nueva escuela, necesaria por la escasez de plazas escolares, lo que obligaba a muchos niños/as a una emigración escolar a otros barrios. Y ahora, que están terminando de construir el colegio, que ganamos a fuerza de movilizaciones, toca conseguir una enseñanza y cultura que no sea la de siempre, es decir esa que genera consumistas-productivista-conpetitivistas-autistas; y que por el contrario, sí que sea una enseñanza de cultura humana y de apoyo mutuo,creativa y potenciadora de bienes relacionales.
Vemos
pues, que entre otros, los principales males de las ciudades son
consecuencia de una errónea educación enfocada de forma exclusiva hacia
el consumismo-productivismo.
Pero,
por otra parte, podríamos afirmar que la educación de los niños la
reciben más en casa que en la escuela. Podríamos admitir que en una
proporción aproximada del 70% y el 30%, respectivamente; y parece que
esto es realmente así.
Pero,
después de haber realizado estas consideraciones, cabe preguntarnos: ¿y
entonces, quién enseña a los padres a enseñar a los niños? Pues está
claro:
El marketing, que induce muy eficientemente a la adición alconsumismo suicida.
La demagogia electoral, que se basa en infinidad de falsedades que ni siquiera luego se cumplen.
TV
basura, que entre otros venenos expulsa, el de la exhibición de la
competitividad, del consumismo y el de una omnipresente violencia a la
que nos acostumbramos y con la que convivimos como algo natural e
innecesario de rechazar. Pero una TV, que por el contrario, esconde el
espíritu de cooperación pacifica entre las personas, el de
convivencialidad, el de respeto mutuo.
Y a esto no se le puede llamar educación si no introducción en el cerebro del niño y del padre el chip consumista-productivista.
Por
lo tanto, en las escuelas lo más importante será enseñar a los niños a
abrir bien los ojos para que no se dejen introducir chips manipuladores
que crean el hábito al consumismo enajenado y al trabajo enajenado.
Más
que educación manipuladora, en las escuelas, se debe impartir enseñanza
pública, libre de manipulaciones y de chip adocenantes.
Para
terminar, tenemos que ver qué es lo más básico para defender nuestro
entorno y nuestra calidad de vida; y ello será defender una sana
enseñanza libre y pública, reafirmándonos en aquello que insistentemente
repite, cargado de razón, el Presidente de Uruguay José Mujica cuando
declara que la mayor preocupación de su gobierno serán varios temas:
Primer tema: Enseñanza Pública.
Segundo tema: Enseñanza pública
Tercer Tema: Enseñanza Pública
….
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- Tokio- (Japón) 33.750.000
- Ciudad-México (México) 22.500.000
- Nueva York- (EEUU) 22.250.000
- Sao Paulo (Brasil) 22.150.000
- Seúl (Corea del Sur) 22.000.000
- Mumbai (Bombay) (India)18.800.000
- Nueva Delhi- (India)18.100.000
- Los Ángeles ( EEUU) 17.950.000
- Osaka (Japón) 16.900.000
- Yakarta (Indonesia) 16.700.000
- El Cairo (Egipto) 16.200.000
- Moscú (Rusia) 15.650.000
- Calcuta (India) 14.950.000
- Manila (Filipinas) 14.000.000
- Londres (Reino Unido) 13.900.000
- Karachi (Pakistán) 13.100.000
- Buenos Aires (Argentina) 12.750.000
- Shanghai (China) 12.500.000
- Río de Janeiro (Brasil) 12.150.000
- Dhaka (Bangladesh) 12.050.000
- París-Versalles (Francia) 11.570.000
- Teherán-Karaj (Irán) 10.800.000
- Estambul (Turquía) 10.900.000
- Pekín (China) 9.900.000
- Chicago-Gary (EEUU) 9.850.000
- Lagos (Nigeria) 9.600.000
- Hong Kong (China) 8.600.000
- Lima-Callao (Perú) 8.403.000
- Bogotá- (Colombia) 8.000.000
- Nagoya (Japón) 8.130.000
- Washington (EEUU) 7.900.000
- Johanesburgo(Sudáfrica) 7.750.000
- Bangkok (Tailandia) 7.650.000
- Chongqing (China) 7.650.000
- Chennai (India) 7.300.000
- San Francisco (EEUU) 7.250.000
- Kinshasa (Congo) 6.950.000
- Lahore (Pakistán) 6.950.000
- Taipei (Taiwán) 6.800.000
- Toronto(Canadá) 6.700.000
- Bangalore (India) 6.650.000
- Hyderabad (India) 6.350.000
- Caracas (Venezuela)6.200.000
- Santiago (Chile) 6.150.000
- Filadelfia (EEUU) 5.950.000
- San Petersburgo (Rusia) 5.850.000
- Madrid (España) 5.850.000
- Essen (Alemania) 5.800.000
- Detroit (Canadá) 5.800.000
- Boston (EEUU) 5.700.000
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