odio -ODIO 2. En el trascurso de las guerras púnicas.

 

ODIO (2)

En el transcurso de la Segunda Guerra Púnica, exactamente en el año 218 a. de C., Roma decide batir a su enemigo el cartaginés en sus posesiones de Iberia y envía tropas que desembarcan en Ampurias. Tras un cúmulo de personajes, hechos y batallas, los cartagineses, vencidos, abandonan la Península en el 206 a. de C., fecha de importancia capital ya que Roma decide quedarse en ella y nace una de Las Dos Españas, la de los Señores, viva y poderosa hasta hoy. Pero, ¿cómo era esta Roma vencedora?. Muy sucintamente:

Soberbia.- Ante todo y sobre todo “pueblo elegido por los dioses”. Pero los incontables dioses grecorromanos no eran seres “éticos”, ni buenos ni malos. La religión no proporcionó un código a seguir y Roma fue una sociedad poderosa pero corrupta.

Opresión.- Precisamente por ser pueblo elegido, no concebían que nada pudiera oponerse a su voluntad: quien no se sometía tenía un posible doble destino: la esclavitud o la muerte. En Hispania, cientos de miles de iberos, quizá más de un millón fueron vendidos como esclavos.

Violencia.- “En general, los romanos utilizaban la violencia para todo, creídos de que sus propósitos deben forzosamente llevarse a cabo y que nada es imposible para ellos una vez que lo han acordado” (Polibio). Los terribles genocidios de Galba y Lúculo son solo un ejemplo.

Rapiña.- Ladrones compulsivos. De un puerto del sur salía hacia Roma todos los días un barco cargado con oro, plata y objetos preciosos. La narración de Tácito de la toma y saqueo de Cremona es proverbial.

Cobardía, corrupción, violaciones de mujeres, jóvenes y niños, mentiras, adulteraciones de la historia… Fueron nuestros antepasados quienes bautizaron a La Bestia Romana. Veamos:

El kálato de S. Miguel de Lliria (abajo) es de una concisión y expresividad sorprendentes (ver en el vol. II de “Nosotros, los iberos” el estudio detallado en las páginas 297 a 299):

A,-Transcripción y fijación: PEKUUSTIKO.

B.- Desaglutinación y deconstrucción: PEKU USTIKO.

C.- Análisis morfológico-

peku, n.: desgracia (en forma de bestia). Pág. 897.

ustiko, v.: cocear, dar patadas. Pág.: 1.048.

D.- Traducción: “LA BESTIA COCEA”.

Nota.- La Bestia fascista triunfó, arraigó y se fortaleció durante milenios con aditamentos esenciales, ya primitivos (monarquía, religión) ya modernos (capital, judicatura, medios informativos, redes sociales…). Pero, por vez primera, su imperio tiembla…

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