Los estados de la materia que van más allá de lo cotidiano
Aquí tienes un recorrido científico y claro por las formas conocidas de la materia:
• Sólido: Sus partículas están tan cerca unas de otras que mantienen una forma y un volumen estables.
• Líquido: Conserva su volumen, pero adopta la forma del recipiente; las partículas tienen mayor libertad que en un sólido.
• Gas: No posee forma ni volumen fijos. Sus partículas están muy separadas y se mueven con total libertad.
• Plasma: Es un gas tan energético que los átomos se desintegran en iones y electrones libres. Es el estado predominante en el Sol y en los relámpagos.
• Condensado de Bose-Einstein (BEC): A temperaturas cercanas al cero absoluto, un conjunto de partículas se comporta como si todas fueran una sola “superpartícula”.
• Condensado de Fermiones: Al igual que el BEC, surge casi a 0 K, pero se forma con fermiones que obedecen reglas cuánticas diferentes.
• Materia degenerada: Presente en enanas blancas y estrellas de neutrones, donde la gravedad comprime los átomos a límites casi inconcebibles. Aquí domina la presión cuántica, no las fuerzas convencionales.
• Plasma de quarks y gluones: Un estado ultradenso y energético que probablemente existió microsegundos después del Big Bang, cuando los quarks aún no formaban protones ni neutrones.
• Superfluido: A temperaturas cercanas al cero absoluto, líquidos como el helio-4 pueden fluir sin fricción, subir por paredes y moverse eternamente sin perder energía.
• Supersólido: Una combinación casi imposible: estructura rígida de sólido, pero con capacidad de flujo sin resistencia. Ha sido observado experimentalmente en helio ultrafrío.
Desde el interior de una estrella hasta laboratorios que operan a milésimas de grado sobre el cero absoluto, estos estados nos demuestran que la materia puede comportarse de formas que desafían nuestra intuición. Cada uno revela un capítulo diferente sobre cómo funciona realmente el universo.

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